Este tipo de tratamiento emplea el uso de unas botas especiales que se colocan a lo largo de ambas extremidades y que ejercen una presión controlada a través de unos programas concretos para cada tipo de paciente.
Este tratamiento está indicado principalmente en los pacientes que presentan algún tipo de alteración del sistema circulatorio.
Mediante la presoterapia obtenemos importantes beneficios como la mejoría en el tratamiento de edemas venosos y otros trastornos a nivel circulatorio; mejoría en los linfedemas originados a causa de algunas enfermedades; tratamiento en casos de retención de líquidos y de piernas cansadas y tratamiento de recuperación en caso de deportistas.
Además, favorece la eliminación de grasa y toxinas y estimula el sistema tanto circulatorio como inmunológico.
Como cualquier tratamiento, no debemos olvidar que siempre hay una serie de contraindicaciones a la hora de aplicarlo, por ello, es importante que dicha técnica sea aplicada por profesionales y que previamente nos informemos acerca del historial clínico del paciente.